La vida tras la muerte

El último domingo, fuimos testigos, junto con la llegada del presidente Martín Vizcarra, del dramático grito de dolor de una mujer, quien corriendo tras la comitiva presidencial, pedía a viva voz que no se vaya el presidente, sino que regrese a ver el estado de los pacientes en el hospital.

Celia Capira, autora del hecho, llevaba acompañando y atendiendo por 5 días a su esposo, esperando dentro de una ligera carpa y al aire libre, que puedan atenderlo dentro del Centro Hospitalario. Aunque después del escándalo desatado al interior del ejecutivo, Adolfo Mamani fue atendido, sin embargo, tarde fue la reacción porque no resistió, muriendo a los dos días..

Esta historia de dolor, frustración e indignación ha causado gran impacto en la vida de las personas, sobre todo en Arequipa, donde mueren un promedio de 30 personas diariamente. También se han visto identificados con el estado emocional, muchas personas que ven como la enfermedad, acaba con la vida en poco tiempo, de sus seres queridos.

En medio de tanto dolor y confusión, surge una inevitable pregunta: ¿Qué es la muerte?

Otras preguntas como: ¿Por qué la muerte trae tanto dolor y temor a los vivos?, ¿Por qué luchamos tanto por no encontrarnos con ella?. Estas preguntas pueden ser respondidas, si logramos dar respuesta a la pregunta inicial. Veamos que hay al respecto.

Mucho es el misterio que ronda tras lo que hay en el mundo de la muerte. Así también hay “vivos” que dicen conectarse con ella. Se llaman así mismos “medium”, “brujos”, “Espiritistas”, etc. para hablar con los muertos y traer una revelación del más allá, para aquel que esté dispuesto a pagar, ¡¡craso error!!

La Biblia habla de la muerte comparándola con un sueño. Juan 11:11-14

¹¹ Dicho esto, añadió: —Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarlo. ¹² —Señor —respondieron sus discípulos—, si duerme, es que va a recuperarse. ¹³ Jesús les hablaba de la muerte de Lázaro, pero sus discípulos pensaron que se refería al sueño natural. ¹⁴ Por eso les dijo claramente: —Lázaro ha muerto,

De este sueño (o cuando estemos muertos), tú y yo despertaremos algún día. Cuando venga la orden de despertar, entonces sucederá algo que el creador ha destinado para toda la humanidad. Juan 5:28-29

²⁸ »No se asombren de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, ²⁹ y saldrán de allí. Los que han hecho el bien resucitarán para tener vida, pero los que han practicado el mal resucitarán para ser juzgados.

Este versículo nos enseña 3 cosas:

• Nuestra vida es frágil y pasajera. Todo aquel que vive debe saber que la muerte es parte de la vida, así que no debe asombrarnos la muerte. Eclesiastés 9:5 dice:

Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada ni esperan nada, pues su memoria cae en el olvido.

• La muerte no es el fin, es el comienzo de la vida eterna. Sin embargo, nuestro estilo de vida define hacia dónde vamos a resucitar: hacia la vida o la condenación.
• Aunque la muerte trae dolor y lágrimas, podemos regocijarnos en la promesa de Jesús. Juan 14:1-3

»No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.² En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. ³ Y, si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté.

Tal vez estés frustrado o con dolor porque sientes que no eres escuchado o no es justo que alguien de tu entorno se haya muerto. Tal vez las promesas que los líderes políticos hacen, traen buenas intenciones de cambio, aunque tarde. Tal vez las cosas, a largo plazo mejoren o no. Todo eso es inseguro y depende de la acción de los hombres.

Sin embargo, lo que sí es seguro, es que tarde o temprano te enfrentarás a la muerte y no podrás negar su existencia. En ese momento te das cuenta de que no eres inmortal. Te das cuenta de que tu dinero o estatus no es importante, cuando llega la muerte.

Por eso te invito a pensar en la pregunta: ¿estarás tú, preparado cuando llegue la muerte?

Tal vez yo no pueda responderte hoy, porque la muerte trae dolor o porque tratamos de eludirla, pero si puedo llevarte a pensar que tal vez es el momento de hacerte una autoevaluación de tu vida de manera sincera, porque de la respuesta que tu tengas y las decisiones que tomes,  podrás asegurar que cuando llegue el momento vayas por el camino de la: “resurrección para tener vida”.

La muerte trae dolor si te vas al infierno, entonces toda tu vida no habrá valido la pena y eso no es la voluntad de Dios. Dios te ama tanto que envió a su hijo Jesús para rescatarte de ir a ese cruel dolor, pero es tu decisión de aceptar ir al infierno o vivir en ese lugar preparado por Jesús.

Jesús te ofrece la oportunidad de vivir en ese lugar especial, cuando llegue tu momento. Desde esa perspectiva tú puedes decirte: “No puede ser tan malo morir”

¿Qué tienes que hacer? Acércate al Señor, pídele perdón de tus pecados. Acepta a Jesús, como tu Señor y salvador y vive según sus mandamientos.

Estoy para ayudarte en esa caminata. Un abrazo.